Brocha YaMaCo ¿Merece la pena?

Aunque tengo verdadera debilidad por las brochas, afortunadamente para mi bolsillo, nunca me llamó la atención la Yachiyo de NARS.

  

Viendo un día  ESTE video de Porporaporpita en el que comparaba la Yachiyo con la YaMaCo, con demostración en vivo y en directo flipé. Porque repitió 2 veces la aplicación de coloretes muy pigmentados y en las 2 ocasiones se podía apreciar perfectamente que la YaMaCo difuminaba el colorete incluso mejor que la Yachiyo auténtica. Las caras que ponía en el vídeo decían que ella también flipaba, aunque creo que no se atrevió a decir que una era mejor que la otra.

Aún así me seguí resistiendo a comprarla, porque aunque me picaba la curiosidad seguía sin hacerme tilín. Pero el destino es como es y terminé teniendo una en mis manos gracias a un sorteo en el que participé. Y como a caballo regalado no hay que mirarle el diente, me dispuse a lavarla para poderla estrenar.

Tengo que decir que me animo a hacer esta entrada, porque no veo más que halagos a este tipo de brochas y al menos la mía no es ninguna maravilla. Tal vez me haya salido mala, más bien diría malísima, todo puede ser.

Nada más lavarla la impresión ya fue bastante mala, porque perdió mil pelos y soltó bastante tinte. Además ya comenté por Facebook que me parecía una brocha muy endeble y muy delicada. Cuando la usaba tenía que ir con mucho cuidado para que la parte de lo que sería la virola no se moviera, y aún así se movía y se aflojaba todo la cuerda que envuelve el mango de la brocha. Os pongo la foto que colgué en Facebook cuando la recibí, donde está el detalle de la parte de la “virola”.

No sé si se aprecia bien que algún pelito ya iba a su libre albedrío y que había huequecitos entre vuelta y vuelta de la cuerda, lo que indica que esa cuerda no estaba muy bien fijada y que tenía movimiento. De hecho se podía mover perfectamente con la mano, aflojando y apretando.

Que difumina el colorete de maravilla no hay quien lo discuta, porque es así. Pero claro, la mía sigue soltando un montón de pelos cada vez que la uso y ya no os cuento cuando la lavo. La llevo usando 3 ó 4 meses y la última vez que la lavé me pasó lo que me temía desde que la tuve en mis manos por primera vez. La enredadera que envuelve la “virola” se desató y quedaron todos los pelitos al aire. Momentáneamente la até con una goma de pelo, porque estaba mojada y no sabía cómo arreglarla y así quedó a la espera de un arreglo mejor.

Total y en resumen, yo ni compraría ni recomendaría esta brocha, porque aunque difumina muy bien el colorete, me parece un engorro el tener que andar con tanto cuidado, no solo a la hora de lavarla sino también cuando la utilizas. Además me da una rabia tremenda estar totalmente maquillada, aplicarme el colorete y tener que andar quitándome los pelitos del rostro uno a uno. Cuando me maquillo en el baño y veo la cantidad de pelos que quedan en el lavabo pienso, en 2 días se queda calva.

Y esta es mi más sincera opinión sobre mi brocha en concreto. Como ya he dicho antes, puede que la mía haya salido mala, pero de todos modos el tipo de brocha tan artesanal me hace pensar que es una brocha demasiado delicada para usar a diario, o cuando andamos con prisas.

¿A alguna de vosotras os ha pasado algo similar? Dadme alguna idea para arreglarla y que quede medianamente decente.