martes, 27 de enero de 2015

Gel desmaquillador UNICA de Adolfo Domínguez

¡Hola a todos! Sí, he empezado el año en plan review. Esta es la tercera que hago en enero, y es que aunque mi intención era publicar un post en el que os hablaba de productos que consideraba de buena calidad, pero a los que yo por “H” o por “B” no conseguía sacarles partido, en el proceso del mismo se coló este producto y he decidido hacer una review específica sobre él. No porque sea la monda lironda, pero sí porque después de tenerlo mucho tiempo y no prestarle especial atención, le he descubierto un uso para que el que funciona genial y me apetecía compartirlo con vosotras.

Como tantas otras cosas, compré este producto después de vérselo a Arroin80, creo que en el blog. De esto hace ya un montón de tiempo y nunca os he hablado a cerca de él, porque no soy nada amiga de las leches desmaquillantes. Aunque esto no es exactamente una leche desmaquillante sino más bien un gel, el concepto de uso es el mismo y yo me noto la piel más limpia si uso otro tipo de desmaquillantes. Las veces que utilizo para desmaquillarme una leche limpiadora o este gel y me paso después un disco de algodón con agua micelar, veo que aún quedaban bastantes restos de maquillaje en la piel.

Este gel está indicado para ser usado tanto en el rostro, como en los ojos y también en el cuello y el escote. Lo que me llamó la atención de él fue que tuviese una textura en gel y que indicase que equilibraba la piel. No sé porqué, tiendo a pensar que este tipo de productos funcionan mejor en pieles secas o sensibles y no me cabía en la cabeza que una textura de este tipo me pudiese equilibrar la piel. De hecho aunque no he sido capaz de usarlo con continuidad durante todo el tiempo que lo tengo, sigo pensando que no equilibra la piel en cuanto al tema grasa se refiere.

El envase contiene 400 ml. que es bastante cantidad, viene en un formato de botella con dispensador que resulta muy cómodo de usar y en su momento yo creo recordar que no pagué por él más de 10 €, aunque ahora lo he visto por ahí por más de 15 €. Ya sabéis, el precio puede variar bastante dependiendo de donde se compre, aunque es un producto que tampoco encuentro en cualquier lado.

Como os decía antes, se usa igual que usaríamos cualquier leche limpiadora o desmaquillante. Te lo aplicas por el rostro lo masajeas, y o bien lo retiras con discos de algodón, o bien te lo aclaras con agua.

Pues nada, parecía que el producto iba a pasar por mi vida sin pena ni gloria, cuando decidí centrarme en él para terminarlo cuando antes, ya que lo tengo empezado desde hace mucho y no quería que se me echase a perder.

Yo usaba mi desmaquillante bifásico en los ojos y a continuación me desmaquillaba el rostro con este gel, hasta que un día se me ocurrió usarlo también en los ojos. Cuál fue mi sorpresa cuando comprobé que pese a haber desmaquillado los ojos primero con el bifásico, al aplicar el gel desmaquillante y frotarlo un poco, seguía saliendo bastante maquillaje. Es como si al ser un producto cremoso, actuase ablandando aquel residuo más potente como delineadores o máscaras de pestañas, que hubiesen podido quedar sin desmaquillar por las zonas más difíciles del ojo.

Igual mucha gente ha probado este sistema o alguno similar para desmaquillarse y no descubro nada, pero yo nunca lo había hecho así y la verdad es que desmaquillándome con el bifásico y usando luego el agua micelar no veía que quedasen tantos residuos.

¡Total, que al final hasta me va a dar pena terminarlo! No sé si alguna de vosotras lo usa o lo ha usado en alguna ocasión y quiere decir algo más sobre él. Ya sabéis que cualquier comentario que complete este post, siempre es bien recibido.

Y nada más, me despido de todas vosotras como siempre con un ¡Hasta pronto!

viernes, 23 de enero de 2015

Como elegir una base de maquillaje

Seguro que muchas de vosotras conocéis las pautas básicas a la hora de elegir una base de maquillaje, pero me admitiréis que después de probar muchas, seguís buscando la base de maquillaje perfecta; al menos es lo que a mí me sucede.
 
Si además desconoces ciertos puntos a tener en cuenta cuando eliges una base de maquillaje, el margen de error a la hora de comprar, es aún más grande. Como os decía soy consciente de que muchas de vosotras ya sabréis que hay que hacer para elegir una base, pero son muchas las chicas que comienzan a maquillarse y andan un poco perdidas, así que este post va dirigido a ellas.
 
Antes de empezar con los consejos, quiero decir que me he centrado en bases de maquillaje fluidas. Aunque hay otros formatos, las bases fluidas son en general las que encontramos con más facilidad en el mercado y de las que más variedad existe. Empezamos entonces:
 
El tono
 
Lo más importante a la hora de escoger una base de maquillaje es acertar con el tono. Puedes tener una base estupenda en tu neceser y no gustarte nada, solo porque el tono no es el adecuado para ti. La base no es para broncear la piel, sino para igualar el tono de la misma y cubrir aquellas imperfecciones que pudiéramos tener, por eso mismo tiene que ser del mismo tono que tu piel. Olvídate de los consejos de aquellas dependientas que te ofrecen una base más oscurita para que se te vea más morena, para eso ya están los bronceadores. Personalmente si en alguna marca no encuentro mi tono exacto, prefiero escoger alguno que me quede un pelín claro y subir el tono con polvos o bronceadores, a elegir uno que me quede oscuro y se vea corte un el cuello.
 
La elección del tono no es algo sencillo. A veces somos nosotras las que nos equivocamos al probamos la base en el dorso de la mano, porque esa zona no tiene el mismo tono que nuestro rostro; otras veces aun probándola bien y pareciendo haber acertado, la base se oxida un poco y se oscurece con el paso de las horas.
 
Mi recomendación es, sobre todo si vais a invertir en una base de maquillaje cara, que os la prueben antes y dejar entonces transcurrir unas horas, para ver cómo se comporta esa base en vuestra piel; así podréis ver si realmente es vuestro tono y si os sentís cómoda con ella. Si podéis conseguir una muestra que os dé para probarla varias veces, mejor que mejor, aunque eso no siempre es posible.
 
En cuanto a tonos pudiera parecer que ya está todo dicho, pero además hay que tener en cuenta que nuestra piel cambia de tono durante el año, así que también habría que tener en cuenta en qué época del año queremos usar esa base de maquillaje.
 
La cobertura
 
Hay bases de maquillaje en el mercado con todo tipo de coberturas, desde las más ligeras a las más cubrientes. Dependiendo de tus gustos o necesidades, incluso del momento puedes optar por unas o por otras. Si tienes una piel sin muchas imperfecciones seguramente te valdrá con una cobertura ligera o media. En cambio si tienes imperfecciones vas a necesitar como mínimo una cobertura media, siempre puedes ayudarte de correctores para zonas específicas.
 
Las bases con alta cobertura son un arma de doble filo, porque aunque cubren mucho también tienden a acartonar bastante y resultan bastante evidentes. Hay que usarlas con medida y elegir bien con que las aplicamos, si queremos obtener un resultado “natural”, dentro de que vamos maquilladas con una base de este tipo.
 
Muchas bases de maquillaje son modulables, lo cual te permite obtener diferentes coberturas dependiendo de las capas que te apliques. Es una opción, pero a mí me suele dar pereza aplicar varias capas de una misma base y suelo optar por elegir una que tenga la cobertura que busco en ese momento. ¡Claro que para eso hay que tener distintas bases!
 
El acabado
 
En el tema del acabado interviene mucho el gusto personal o las necesidades de cada uno. No es lo mismo una piel seca que una grasa, una piel joven que una madura o una piel sin problemas que una piel con imperfecciones como manchitas o marcas de acné. Incluso la misma piel tiene diferentes necesidades dependiendo de la época del año en la que estemos.
 
Como norma general las pieles secas optan por bases que sean más fluidas e hidratantes, para que no resequen y acartonen la piel. En cambio las pieles mixtas o grasas, suelen preferir bases más mates, para controlar los problemas de brillos habituales en este tipo de pieles. Si la piel además es madura, la cosa se complica un poquito más y en la elección hay que sopesar diferentes cosas. Pero todo esto es generalizar mucho, porque siempre puede haber personas con piel grasa que no se vean bien con las bases mates, que tienden a marcar más los poros o las arrugas de expresión, o personas con piel seca a las que no les guste el acabado jugoso. Ahí la elección ya es algo muy personal.
 
La duración
 
En este punto, nos vamos a tener que fiar de la experiencia de otras personas que hayan probado la base en cuestión y tengan un tipo de piel bastante similar a la nuestra. Aún así cada piel es un mundo y puede que una base que a otra persona le dure muchas horas en la piel, a ti no te dure tanto o la pierdas por ciertas zonas.
 
Hay bases específicas de larga duración que se adhieren mejor a la piel, pero no siempre hay que fiarse de la publicidad o de lo que marque el envase. La mayoría de las veces la publicidad no cumple lo que promete.
 
La transferencia
 
La mayoría de las bases de maquillaje se transfieren un poco a la ropa. A algunas incluso les cuesta asentarse en la piel y te las llevas por delante con gestos cotidianos como rascarte. Hay algunas bases que apenas se transfieren a la ropa, tal vez por el poder de fijación que tienen a la piel, por eso al menos en mi experiencia las bases de larga duración transfieren menos que el resto.
 
Combinación de factores
 
Finalmente el factor principal es la combinación de todos los factores de los que hemos hablado hasta el momento. Eso es algo que se escapa y resulta difícil de controlar a la hora de comprar una base de maquillaje. Para mí lo primordial es acertar con el tono, pero luego puede que la base no se te termine de asentar bien, que te dure poco tiempo en la piel, que se te oxide y cambie el tono a lo largo de la jornada, que te saque brillos o te reseque en exceso, incluso que el formato que hayas elegido te resulte incómodo de usar.
 
Mi recomendación es leer toda la información posible a cerca de la base en la que estáis interesadas, comparar las opiniones de gente que tenga una piel similar a la vuestra y ya solo queda la prueba de fuego que es probarla por vosotras mismas y ver si realmente cumple vuestras expectativas.
 
Y nada más. Espero que os sirva de ayuda a aquellas que estáis empezando y que aún os hacéis un poco de lío a la hora de elegir productos. Un beso y ¡Hasta pronto!

lunes, 12 de enero de 2015

Aceite de Loto de Clarins, para pieles mixtas o grasas

Si a alguien que tiene la piel mixta o grasa le recomiendan un aceite para conseguir regularla, seguramente desconfíe del resultado. De hecho, siempre he buscado productos oil free e incluso astringentes o matificantes. Todo esto puede estar muy bien cuando tienes una piel joven, siempre que uses y no abuses de este tipo de productos, pero cuando una piel mixta-grasa como la mía se vuelve madura la cosa se va complicando y cada vez te resulta más difícil escoger productos para tu rutina facial.

Lo primero que quiero dejar claro antes de comenzar, es que yo no soy ninguna experta en tratamientos faciales y que únicamente os cuento qué me funciona a mí, con mi tipo de piel.

Como os decía mi piel ya es madura, pero sigo teniendo bastantes problemas de grasa en la zona T, sobre todo en la frente. Durante las épocas de frío me suele funcionar lo que yo llamo la técnica de la compensación, es decir: Usar productos matificantes durante el día y productos más hidratantes para la noche. Tal vez las expertas se me echen a la yugular, porque yo no tengo ni idea de si esto es bueno o malo, pero a mí en invierno me funciona bastante bien. Eso sí, siempre teniendo cuidado a la hora de elegir los productos matificantes o astringentes. Conviene fijarse un poco y elegir aquellos que aunque no nos engrasen, sí nos hidraten lo suficiente y no nos provoquen un efecto rebote.

Es cierto que a las pieles mixtas-grasas nos suele gustar la sensación de rostro complemente libre de grasa e incluso chirriante al pasar el dedo por la piel, pero a ciertas edades seguro que eso no es lo más conveniente. Cuidado con esto porque muchas veces en nuestra lucha por combatir el exceso de sebo, abusamos de productos con los que no conseguimos más que deshidratar la piel. En mi opinión no hay nada peor que tener la piel grasa y además deshidratada, así que lo dicho, conviene fijarse un poco.

Llegadas las épocas de calor, inevitablemente mi piel cambia y tengo que dejar de usar cremas muy hidratantes en la noche si no quiero tener a lo largo del día siguiente exceso de brillos. No me preocupa levantarme con la cara grasa por la mañana, si al lavármela y aplicarme la rutina facial mañanera consigo mantener la piel más o menos a raya durante el día, pero en verano esto me resulta bastante difícil. Mi caballo de batalla siempre es elegir una crema de noche que sea específica para pieles mixtas-grasas y que hidrate lo suficiente a una piel madura. La mayoría de productos faciales destinados a pieles mixtas-grasas, están pensados para pieles bastante jóvenes y cada vez cubren peor mis necesidades. Total, que decidí probar el aceite de Loto de Clarins e incorporarlo a mi rutina nocturna.

Para quien no conozca este aceite os cuento un poco lo que Clarins indica a cerca de él. Es un aceite de Loto para pieles mixtas o grasas que reequilibra, purifica y embellece la piel. Está enriquecido con aceite esencial de romero, manzanilla, geranio y un extracto de loto. Es un aceite fluido que penetra en la piel al instante (de eso ya hablaremos más tarde). Ayuda a minimizar los poros, afina la textura de la piel y aclara la tez devolviendo a la piel una suavidad aterciopelada.

Clarins tiene diferentes aceites, destinados a varios tipos de piel e indican que son 100% puros extractos de plantas. Combinan aceites esenciales aromáticos y aceite vegetal de avellana. No contiene conservantes, ni perfumes sintéticos.

Sobre el modo de aplicación nos dicen: Aplicar por la noche, solo o antes del tratamiento habitual, en el rostro desmaquillado y todavía húmedo de loción tónica. Verter unas gotas de aceite en la mano y calentar frotando las palmas de las manos. A continuación aplicar mediante ligeras presiones, evitando el contorno de los ojos, e insistiendo en la frente, la nariz y la barbilla.

Lo llevo usando tal y como indican las instrucciones varios meses. En ocasiones lo he combinado con alguna hidratante de noche, pero la mayor parte del tiempo lo he usado solo, ya que contiene aceite de avellana y este tiene un elevado contenido de vitamina E, antirradicales libres y se encarga también de nutrir, flexibilizar y suavizar la piel. Las veces que intentado combinarlo con alguna hidratante, noto que se me engrasa la piel. Es como si le estuviera dando más de lo que realmente necesita, así que al final he optado por usarlo solo y en mi caso los resultados son mejor así.

En cuanto a la textura del aceite, es un aceite tal cual y al menos en mi piel no penetra tan rápidamente como ellos indican. También es cierto que al usarse poca cantidad (yo uso 3 gotitas) no tarda la vida en absorberse, pero ni mucho menos se absorbe de inmediato.

Algo que me gusta mucho es que sea un producto tan natural y que carezca de conservantes o perfumes artificiales. Pese a eso, el olor me resulta súper agradable y el momento de aplicarlo se ha convertido para mí en un ritual muy placentero.

En lo referente al formato del envase no tengo ninguna queja. Viene en un envase de cristal con un dispensador de gotero, que lo hace muy práctico a la hora de usarlo. Cierto es que en las bases de maquillaje no me apasionan los envases de cristal, pero en cambio en este tipo de productos sí me gustan. Siempre corremos el riesgo de que se nos caigan y se rompan, pero en este caso es un producto que uso por las noches, a modo de momento spa y no voy con ningún tipo de prisa al utilizarlo.

En cuanto al aspecto de la piel al levantarme por las mañanas, no es más graso que cuando aplico cualquier hidratante de las que haya usado antes. Dependiendo de los días, puedo tener algo de grasita en la zona de la frente, pero eso es algo habitual en mí, use lo que use por las noches. En las zonas que tengo normales, la piel no tiene aspecto brillante porque haya usado este aceite la noche anterior.

En cuanto a resultados a largo plazo, tengo que decir que no me aporta más grasa que cualquier otra crema que use, pero tampoco me la controla a lo largo del día. Aún así tengo que decir que posiblemente volvería a repetir con el producto. Es cierto que me parece algo caro, pero también es verdad que cunde muchísimo. Si además como en mi caso, la mayoría de las veces sustituye a la hidratante de noche, al final te sale a cuenta. Por otro lado, según indica la marca es un producto muy natural y me resulta muy agradable de usar, con lo cual... no veo ningún motivo para no repetir con él en un futuro.

Ahora bien, como me pasa con la mayoría de cosméticos de alta gama que pruebo, esperaba más de él. Esperaba que realmente me equilibrase la piel, o me redujese los poros y realmente no veo resultados espectaculares. Me siguen saliendo mis brillos habituales a lo largo del día y sigo teniendo mis brotecitos de acné hormonales cada vez que toca. Por lo tanto, cubre mis necesidades de hidratación sin aportarme grasa extra y me resulta agradable de usar.

Es un producto que me gusta y que considero que merece la pena probar. Ya sabéis que cada piel es un mundo y yo pese a tener la piel madura tengo verdaderas dificultades para controlar mis zonas más grasas. Quiero decir con esto que, aunque a mí no me haya controlado esos problemas, puede que en otras pieles sin funcione a ese nivel.

Y nada más, me despido de vosotros como siempre con un ¡Hasta pronto!

domingo, 4 de enero de 2015

Crema hidratante de día de Desert Essence


¡Hola a todos! ¿Qué tal el inicio de año?... Espero que genial.

Quiero comenzar el año con una revisión sobre una crema hidratante que hace ya bastante tiempo que estoy usando. Se trata de esta crema hidratante para piel mixta-grasa de Desert Essence. La compré en Iherb, y aunque no es uno de los típicos productos de la web que se ven continuamente en blogs y videos de Youtube, tenía valoraciones muy positivas de otros compradores. Además, es uno de esos productos de Iherb que puede presumir de tener un alto porcentaje de ingredientes naturales, ya que no siempre es así. Por si fuera poco, es una crema vegana y libre de crueldad animal, entre otras muchas cosas. Lo cierto es que leyendo en la web todo lo que tiene y todo lo que deja de tener, te apetece probarla de inmediato.



Según lo que leemos en la web:

- Contiene manzanilla y aceite de árbol de té, que tiene propiedades antisépticas
- Hidrata la piel mixta-grasa sin obstruir los poros
- Ayuda a prevenir la grasa y las manchas
- Deja la piel suave y aterciopelada

Para no entrar demasiado en tecnicismos ni ingredientes, que muchas no controlamos, lo que haré es dejar al final del post, tanto los ingredientes que tiene, como aquellos de los que está libre.

Dicho esto, empezamos a hablar de la crema en sí. Es una crema matificante, que se usa por las mañanas. Viene en un formato de tubo, que está sellado interiormente, cosa que está muy bien.

Lo primero que me llamó la atención es la cantidad que trae el tubo, son 120 ml. (más del doble de lo habitual en una hidratante facial). Otra cosa que también me chocó fue la textura de la crema. Estamos acostumbradas a que las cremas matificantes o destinadas a pieles grasas, sean texturas bastante fluidas o tipo gel; esta es algo densa y al tocarla por primera vez, pensé que aquello me haría de todo menos matificar la piel o ayudarme a controlar la grasa.

Algo que no me gustó nada, sobre todo al principio, es el olor que tiene. Pasa a veces, cuando usas productos con un alto porcentaje de ingredientes naturales, sobre todo si como en este caso, la crema está libre de perfumes artificiales. Si tenemos en cuenta que uno de sus ingredientes es el aceite de árbol de té, aún se entiende más. Nadie duda a estas alturas de los beneficios de este aceite, pero su olor no es precisamente agradable; aunque tampoco diría yo, que el olor predominante en la crema sea el de este aceite en concreto. Sea como sea, no me resultó agradable. Si a eso le añades que la última crema que había estado usando me había conquistado básicamente por el olor que tenía, se puede entender que el cambio me resultara bastante chocante. No daría tanta importancia a este tema, si no me pareciera que el olor es verdaderamente peculiar, pero lo es. Tanto es así, que la primera vez que me la apliqué llegué a pensar que podía estar en mal estado; pero yo misma acababa de destapar el precinto interno de seguridad que traía, así que difícilmente podía ser así. Al final, como me suele pasar muchas veces, me he terminado acostumbrando al olor y apenas le presto atención cuando me la aplico.

El producto cunde bastante y no es necesario usar mucha cantidad. El acabado que deja en la piel, tras masajearla un poco es totalmente mate. Si bien es cierto, que no es la típica crema matificante que apenas te da tiempo a esparcirla de lo rápido que la piel la absorbe. Cuando te la aplicas, te da tiempo suficiente a masajearla y repartirla bien por todo el rostro, sin que la piel tarde tampoco una eternidad en absorberla.

Siendo cierto que la piel queda muy mate cuando está recién aplicada, a mí no me controla excesivamente los brillos a lo largo del día. También es cierto que últimamente tengo la piel bastante grasa y no hay nada que me los controle. En cuanto al tema de los granitos, poco os puedo decir, ya que mis granitos salen por cuestiones hormonales y no he notado en ese aspecto ningún cambio, con el uso de esta crema.

Por último, os quiero hablar del envase. Pese a que los formatos de tubo me suelen gustar bastante, en este caso no es así. No sé si se debe a la composición de la crema, pero tiende a acumularse un pelín de agua en la zona por la que sale el producto. He podido comprobar que esto se soluciona cambiándola de envase y poniéndola en uno donde la crema se pueda agitar bien antes de aplicárnosla, tal y como solemos hacer con las bases de maquillaje. En fin, que el formato que tiene no me parece el más ideal.

Si la pregunta es si volvería a repetir con ella, la respuesta es no. Eso no quiere decir que considere que la crema sea mala, o que me haya ido mal en absoluto; pero hay varias cosas que me inclinan a no volver a repetir con ella.

La primera es que hay que pedirla online a una página extranjera (Iherb), con la que ya he tenido algunos problemas de aduanas y no quiero repetir la experiencia. Además la crema no tiene un olor que me apasione, aunque me haya terminado acostumbrado a él; y por si fuera poco tiene demasiada cantidad para mi gusto, más aún si tenemos en cuenta que está destinada a usarse solo por las mañanas. Yo prefiero cambiar de crema más a menudo, aunque es solo por gusto personal. El tema del envase tampoco ayuda y también es cierto que consigo resultados similares con cremas que puedo conseguir más fácilmente. Seguramente no sean ni la mitad de naturales que esta, pero el resultado en mi piel sí es similar.

Con esto no quiere decir que no la recomiende. Sí sueles hacer pedidos a Iherb y estás muy concienciada con el tema de usar productos cuyos ingredientes sean bastante naturales, puede ser una buena opción.

Por último, os dejo a continuación la lista de ingredientes que constan en la web de Iherb, así como los ingredientes de los que está libre.

Water (aqua), hamamelis virginiana (witch hazel) leaf extract*, chamomilla recutita (matricaria) flower extract*, calendula officinalis flower extract*, fucus vesiculosus extract (bladderwrack)*, hydrastis canadensis (goldenseal) extract*, hedychium coronarium root extract (hawaiian white ginger)*, caprylic/capric triglyceride (coconut derived), glycerin, (plant derived), glyceryl stearate SE (plant derived), stearic acid (vegetable derived), propanediol (corn derived), kaolin, tapioca starch, magnesium aluminum silicate (mineral), simmondsia chinensis (jojoba) seed oil*, melaleuca alternifolia (tea tree) leaf oil*, lavandula angustifolia (lavender) oil*, mentha piperita (peppermint) oil*, cymbopogon martini oil (palmarosa), citrus reticulata (tangerine) leaf oil, helianthus annuus (sunflower) seed oil*, prunus amygdalus dulcis (sweet almond) oil*, butyropermum parkii (shea) butter*, benzyl alcohol (plant derived), alcohol (grain derived), dehydroacetic acid

*Certified organic
  • No Animal Derived Ingredients or Animal Testing
  • No Parabens
  • No Artificial Fragrances/Dyes
  • No Petroleum Compounds Including Mineral Oil, Petrolatum and Paraffin
  • No SLS
  • No Pegs, PPG, MEA, DEA or TEA
  • No Glycols
Y nada más por hoy. Os deseo que paséis un buen día y me despido de vosotros como siempre con un ¡Hasta pronto!