Seguro que muchas de vosotras conocéis las
pautas básicas a la hora de elegir una base de maquillaje, pero me admitiréis
que después de probar muchas, seguís buscando la base de maquillaje perfecta;
al menos es lo que a mí me sucede.
Si además desconoces ciertos puntos a tener
en cuenta cuando eliges una base de maquillaje, el margen de error a la hora de
comprar, es aún más grande. Como os decía soy consciente de que muchas de
vosotras ya sabréis que hay que hacer para elegir una base, pero son muchas las
chicas que comienzan a maquillarse y andan un poco perdidas, así que este post
va dirigido a ellas.
Antes de empezar con los consejos, quiero
decir que me he centrado en bases de maquillaje fluidas. Aunque hay otros
formatos, las bases fluidas son en general las que encontramos con más
facilidad en el mercado y de las que más variedad existe. Empezamos entonces:
El
tono
Lo más
importante a la hora de escoger una base de maquillaje es acertar con el tono. Puedes tener una base
estupenda en tu neceser y no gustarte nada, solo porque el tono no es el
adecuado para ti. La base no es para
broncear la piel, sino para igualar el tono de la misma y cubrir aquellas
imperfecciones que pudiéramos tener, por eso mismo tiene que ser del mismo tono que tu piel. Olvídate de los consejos
de aquellas dependientas que te ofrecen una base más oscurita para que se te
vea más morena, para eso ya están los bronceadores. Personalmente si en alguna
marca no encuentro mi tono exacto, prefiero escoger alguno que me quede un
pelín claro y subir el tono con polvos o bronceadores, a elegir uno que me
quede oscuro y se vea corte un el cuello.
La elección del tono no es algo sencillo. A
veces somos nosotras las que nos equivocamos al probamos la base en el dorso de
la mano, porque esa zona no tiene el mismo tono que nuestro rostro; otras veces
aun probándola bien y pareciendo haber acertado, la base se oxida un poco y se
oscurece con el paso de las horas.
Mi recomendación es, sobre todo si vais a
invertir en una base de maquillaje cara, que os la prueben antes y dejar entonces
transcurrir unas horas, para ver cómo se comporta esa base en vuestra piel; así
podréis ver si realmente es vuestro tono y si os sentís cómoda con ella. Si
podéis conseguir una muestra que os dé para probarla varias veces, mejor que
mejor, aunque eso no siempre es posible.
En cuanto a tonos pudiera parecer que ya
está todo dicho, pero además hay que tener en cuenta que nuestra piel cambia de
tono durante el año, así que también habría que tener en cuenta en qué época
del año queremos usar esa base de maquillaje.
La
cobertura
Hay bases de maquillaje en el mercado con
todo tipo de coberturas, desde las más ligeras a las más cubrientes.
Dependiendo de tus gustos o necesidades, incluso del momento puedes optar por
unas o por otras. Si tienes una piel sin muchas imperfecciones seguramente te
valdrá con una cobertura ligera o media. En cambio si tienes imperfecciones vas
a necesitar como mínimo una cobertura media, siempre puedes ayudarte de
correctores para zonas específicas.
Las bases con alta cobertura son un arma de
doble filo, porque aunque cubren mucho también tienden a acartonar bastante y
resultan bastante evidentes. Hay que usarlas con medida y elegir bien con que
las aplicamos, si queremos obtener un resultado “natural”, dentro de que vamos
maquilladas con una base de este tipo.
Muchas bases de maquillaje son modulables,
lo cual te permite obtener diferentes coberturas dependiendo de las capas que
te apliques. Es una opción, pero a mí me suele dar pereza aplicar varias capas
de una misma base y suelo optar por elegir una que tenga la cobertura que busco
en ese momento. ¡Claro que para eso hay que tener distintas bases!
El
acabado
En el tema del acabado interviene mucho el
gusto personal o las necesidades de cada uno. No es lo mismo una piel seca que
una grasa, una piel joven que una madura o una piel sin problemas que una piel
con imperfecciones como manchitas o marcas de acné. Incluso la misma piel tiene
diferentes necesidades dependiendo de la época del año en la que estemos.
Como norma general las pieles secas optan
por bases que sean más fluidas e hidratantes, para que no resequen y acartonen
la piel. En cambio las pieles mixtas o grasas, suelen preferir bases más mates,
para controlar los problemas de brillos habituales en este tipo de pieles. Si
la piel además es madura, la cosa se complica un poquito más y en la elección
hay que sopesar diferentes cosas. Pero todo esto es generalizar mucho, porque
siempre puede haber personas con piel grasa que no se vean bien con las bases
mates, que tienden a marcar más los poros o las arrugas de expresión, o
personas con piel seca a las que no les guste el acabado jugoso. Ahí la
elección ya es algo muy personal.
La
duración
En este punto, nos vamos a tener que fiar
de la experiencia de otras personas que hayan probado la base en cuestión y
tengan un tipo de piel bastante similar a la nuestra. Aún así cada piel es un
mundo y puede que una base que a otra persona le dure muchas horas en la piel,
a ti no te dure tanto o la pierdas por ciertas zonas.
Hay bases específicas de larga duración que
se adhieren mejor a la piel, pero no siempre hay que fiarse de la publicidad o
de lo que marque el envase. La mayoría de las veces la publicidad no cumple lo
que promete.
La
transferencia
La mayoría de las bases de maquillaje se
transfieren un poco a la ropa. A algunas incluso les cuesta asentarse en la
piel y te las llevas por delante con gestos cotidianos como rascarte. Hay
algunas bases que apenas se transfieren a la ropa, tal vez por el poder de
fijación que tienen a la piel, por eso al menos en mi experiencia las bases de
larga duración transfieren menos que el resto.
Combinación
de factores
Finalmente el factor principal es la
combinación de todos los factores de los que hemos hablado hasta el momento.
Eso es algo que se escapa y resulta difícil de controlar a la hora de comprar
una base de maquillaje. Para mí lo primordial es acertar con el tono, pero
luego puede que la base no se te termine de asentar bien, que te dure poco
tiempo en la piel, que se te oxide y cambie el tono a lo largo de la jornada,
que te saque brillos o te reseque en exceso, incluso que el formato que hayas
elegido te resulte incómodo de usar.
Mi recomendación es leer toda la
información posible a cerca de la base en la que estáis interesadas, comparar
las opiniones de gente que tenga una piel similar a la vuestra y ya solo queda
la prueba de fuego que es probarla por vosotras mismas y ver si realmente
cumple vuestras expectativas.
Y nada más. Espero que os sirva de ayuda a
aquellas que estáis empezando y que aún os hacéis un poco de lío a la hora de
elegir productos. Un beso y ¡Hasta pronto!
Un post muy interesante, y es realmente importante saber escoger bien la base de maquillaje si no queremos ir todo el día incomodas. Para mi lo más importante es el acabado y la cobertura. Un beso!
ResponderEliminarMuchas gracias Irene. ¡Un besazo, guapa!
Eliminar