viernes, 23 de enero de 2015

Como elegir una base de maquillaje

Seguro que muchas de vosotras conocéis las pautas básicas a la hora de elegir una base de maquillaje, pero me admitiréis que después de probar muchas, seguís buscando la base de maquillaje perfecta; al menos es lo que a mí me sucede.
 
Si además desconoces ciertos puntos a tener en cuenta cuando eliges una base de maquillaje, el margen de error a la hora de comprar, es aún más grande. Como os decía soy consciente de que muchas de vosotras ya sabréis que hay que hacer para elegir una base, pero son muchas las chicas que comienzan a maquillarse y andan un poco perdidas, así que este post va dirigido a ellas.
 
Antes de empezar con los consejos, quiero decir que me he centrado en bases de maquillaje fluidas. Aunque hay otros formatos, las bases fluidas son en general las que encontramos con más facilidad en el mercado y de las que más variedad existe. Empezamos entonces:
 
El tono
 
Lo más importante a la hora de escoger una base de maquillaje es acertar con el tono. Puedes tener una base estupenda en tu neceser y no gustarte nada, solo porque el tono no es el adecuado para ti. La base no es para broncear la piel, sino para igualar el tono de la misma y cubrir aquellas imperfecciones que pudiéramos tener, por eso mismo tiene que ser del mismo tono que tu piel. Olvídate de los consejos de aquellas dependientas que te ofrecen una base más oscurita para que se te vea más morena, para eso ya están los bronceadores. Personalmente si en alguna marca no encuentro mi tono exacto, prefiero escoger alguno que me quede un pelín claro y subir el tono con polvos o bronceadores, a elegir uno que me quede oscuro y se vea corte un el cuello.
 
La elección del tono no es algo sencillo. A veces somos nosotras las que nos equivocamos al probamos la base en el dorso de la mano, porque esa zona no tiene el mismo tono que nuestro rostro; otras veces aun probándola bien y pareciendo haber acertado, la base se oxida un poco y se oscurece con el paso de las horas.
 
Mi recomendación es, sobre todo si vais a invertir en una base de maquillaje cara, que os la prueben antes y dejar entonces transcurrir unas horas, para ver cómo se comporta esa base en vuestra piel; así podréis ver si realmente es vuestro tono y si os sentís cómoda con ella. Si podéis conseguir una muestra que os dé para probarla varias veces, mejor que mejor, aunque eso no siempre es posible.
 
En cuanto a tonos pudiera parecer que ya está todo dicho, pero además hay que tener en cuenta que nuestra piel cambia de tono durante el año, así que también habría que tener en cuenta en qué época del año queremos usar esa base de maquillaje.
 
La cobertura
 
Hay bases de maquillaje en el mercado con todo tipo de coberturas, desde las más ligeras a las más cubrientes. Dependiendo de tus gustos o necesidades, incluso del momento puedes optar por unas o por otras. Si tienes una piel sin muchas imperfecciones seguramente te valdrá con una cobertura ligera o media. En cambio si tienes imperfecciones vas a necesitar como mínimo una cobertura media, siempre puedes ayudarte de correctores para zonas específicas.
 
Las bases con alta cobertura son un arma de doble filo, porque aunque cubren mucho también tienden a acartonar bastante y resultan bastante evidentes. Hay que usarlas con medida y elegir bien con que las aplicamos, si queremos obtener un resultado “natural”, dentro de que vamos maquilladas con una base de este tipo.
 
Muchas bases de maquillaje son modulables, lo cual te permite obtener diferentes coberturas dependiendo de las capas que te apliques. Es una opción, pero a mí me suele dar pereza aplicar varias capas de una misma base y suelo optar por elegir una que tenga la cobertura que busco en ese momento. ¡Claro que para eso hay que tener distintas bases!
 
El acabado
 
En el tema del acabado interviene mucho el gusto personal o las necesidades de cada uno. No es lo mismo una piel seca que una grasa, una piel joven que una madura o una piel sin problemas que una piel con imperfecciones como manchitas o marcas de acné. Incluso la misma piel tiene diferentes necesidades dependiendo de la época del año en la que estemos.
 
Como norma general las pieles secas optan por bases que sean más fluidas e hidratantes, para que no resequen y acartonen la piel. En cambio las pieles mixtas o grasas, suelen preferir bases más mates, para controlar los problemas de brillos habituales en este tipo de pieles. Si la piel además es madura, la cosa se complica un poquito más y en la elección hay que sopesar diferentes cosas. Pero todo esto es generalizar mucho, porque siempre puede haber personas con piel grasa que no se vean bien con las bases mates, que tienden a marcar más los poros o las arrugas de expresión, o personas con piel seca a las que no les guste el acabado jugoso. Ahí la elección ya es algo muy personal.
 
La duración
 
En este punto, nos vamos a tener que fiar de la experiencia de otras personas que hayan probado la base en cuestión y tengan un tipo de piel bastante similar a la nuestra. Aún así cada piel es un mundo y puede que una base que a otra persona le dure muchas horas en la piel, a ti no te dure tanto o la pierdas por ciertas zonas.
 
Hay bases específicas de larga duración que se adhieren mejor a la piel, pero no siempre hay que fiarse de la publicidad o de lo que marque el envase. La mayoría de las veces la publicidad no cumple lo que promete.
 
La transferencia
 
La mayoría de las bases de maquillaje se transfieren un poco a la ropa. A algunas incluso les cuesta asentarse en la piel y te las llevas por delante con gestos cotidianos como rascarte. Hay algunas bases que apenas se transfieren a la ropa, tal vez por el poder de fijación que tienen a la piel, por eso al menos en mi experiencia las bases de larga duración transfieren menos que el resto.
 
Combinación de factores
 
Finalmente el factor principal es la combinación de todos los factores de los que hemos hablado hasta el momento. Eso es algo que se escapa y resulta difícil de controlar a la hora de comprar una base de maquillaje. Para mí lo primordial es acertar con el tono, pero luego puede que la base no se te termine de asentar bien, que te dure poco tiempo en la piel, que se te oxide y cambie el tono a lo largo de la jornada, que te saque brillos o te reseque en exceso, incluso que el formato que hayas elegido te resulte incómodo de usar.
 
Mi recomendación es leer toda la información posible a cerca de la base en la que estáis interesadas, comparar las opiniones de gente que tenga una piel similar a la vuestra y ya solo queda la prueba de fuego que es probarla por vosotras mismas y ver si realmente cumple vuestras expectativas.
 
Y nada más. Espero que os sirva de ayuda a aquellas que estáis empezando y que aún os hacéis un poco de lío a la hora de elegir productos. Un beso y ¡Hasta pronto!

2 comentarios:

  1. Un post muy interesante, y es realmente importante saber escoger bien la base de maquillaje si no queremos ir todo el día incomodas. Para mi lo más importante es el acabado y la cobertura. Un beso!

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