¿Conocéis el Agar-Agar? Se trata de un producto obtenido de la elaboración de un conjunto de algas rojas. Tiene diversos usos, pero en alimentación, se utiliza principalmente como una gelatina natural. Tiene un sabor suave y neutro que no afecta al sabor de los alimentos, y se puede usar tanto para dulce como para salado.
Algunas de las propiedades beneficiosas que aporta son:
- Facilita la digestión y el tránsito intestinal
- Contiene calcio
- Tiene un gran poder saciante. Al contacto con el agua, incluso a bajas temperaturas, puede llegar a aumentar hasta 30 veces su volumen. Por este motivo suele usarse en dietas de adelgazamiento.
Si lo comparamos con la gelatina que usamos mas asiduamente, podemos ver que hay varias diferencias entre ellos.
La primera diferencia es su procedencia. Mientras la gelatina común tiene una procedencia animal, el agar-agar es de procedencia vegetal. Por otra parte el agar-agar tiene un poder gelificante muy superior a la gelatina común, es 10 veces más potente. Y para mí la principal diferencia está en que, las preparaciones en las que se usa agar-agar como gelificante, pueden someterse al calor; sin que pierdan su consistencia.
Diferentes formatos
El agar-agar podemos encontrarlo en diferentes formatos. En hebras (se remoja una media hora antes de su uso, y podemos verlo habitualmente en las ensaladas de restaurantes chinos), en polvo, en copos,...
En el formato de copos, el porcentaje de agar-agar que se debe usar, es aproximadamente de 1 cucharada de copos por cada 200 ml. de líquido. Para prepararlo, se ponen a hervir el líquido y los copos de agar-agar durante unos minutos. El tiempo puede oscilar entre 5 y 10 min., dependiendo de la cantidad de líquido que usemos. Lo que deberemos tener en cuenta es que los copos de agar-agar estén bien disueltos y no podamos apreciarlos.
También puede usarse en preparaciones como flanes, natillas, mousses; con la finalidad de no utilizar huevos.
El agar-agar puede encontrarse en algún superpermecado (la verdad es que en muy pocos) y sobre todo en tiendas ecológicas.
Espero que la información os haya servido para elaborar alguna nueva receta, o al menos para ampliar conocimientos.
¡Hasta otra!
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