Paso a paso de esmaltado semi-permanente

Cómo lo hago yo

Hace ya más de un año que me compré la lámpara UV y aunque la compré con mucha ilusión, durante mucho tiempo la he tenido muerta de risa. Hacer uñas de gel es bastante engorroso y si ya te las tienes que hacer a ti misma ni te cuento, pero unos meses se me ocurrió que podía comprar algún esmalte Soak Off de colores y además de sacarle partido a la lámpara, conseguir que el esmalte me dure más.

 

A mí los esmaltes normales, haga lo que haga apenas me duran. Por si fuera poco, soy bastante maniática y no soy capaz de llevar un desconchón; así que a partir del 2º día de manicura me tengo que ir retocando cada día una uña diferente, hasta que me harto y me termino quitando el esmalte. Total, que los esmaltes Soak Off o semi-permanentes me parecieron una buena opción y decidí comprar algunos para probar.

 

Lo primero que quiero aclarar es que no soy una profesional del tema, y que mi única experiencia es la cantidad de tiempo que he acudido a centros de belleza para hacerme las uñas de gel. No es lo mismo hacerlo tú que verlo hacer, pero desde luego después de años yendo cada 3 semanas, sí he aprendido cuáles son los pasos a seguir en este tipo de manicuras.

 

Aunque los pasos a seguir para hacer un esmaltado semi-permanente no son iguales, si se asemejan en cuanto a lo que la preparación de la uña se refiere. Es innegable que resulta mucho más fácil hacer un esmaltado semi-permanente que unas uñas de gel, también es mucho más cómodo, porque el formato es muy similar a los típicos esmaltes tradicionales que solemos usar. Claro está, que estos necesitan de un secado en lámpara y eso ya los diferencia de los esmaltes normales.

Este es el esmalte de SuperNail ProGel en el tono Savannah Sunset, súper veraniego con un punto neón.

 

¿Qué utilizo?

 

§   Ablandador de cutículas (Deliplús)

§   Empuja cutículas

§   Palito de naranjo

§   Alcohol para desinfectar las manos y los utensilios que vaya a usar

§   Una lima de uñas de grano normal

§   Un taco buffer (o una lima de grano fino)

§   Cepillo de uñas

§   Toallitas de celulosa para manicura (no sueltan pelusa)

§   Cleanser

§   Primer

§   Esmalte base Soak Off

§   Palito de naranjo

§   Esmalte de color Soak Off o semi-permanente

§   Esmalte Top Coat UV

§   Aceite de Jojoba (para hidratar las cutículas)

§   Lámpara UV

 

¿Cómo lo hago?

 

1.    Lo primero que hago es desinfectarme las manos y las herramientas que voy a usar. A continuación, con una lima le doy forma a las uñas y las dejo del largo que quiera.

 

2.    Aplico un producto que me ayude a ablandar las cutículas y así poder empujarlas más fácilmente. Empujo las cutículas y quito cualquier resto de piel muerta que tenga. Si tengo la suficiente previsión, prefiero arreglar las cutículas el día anterior o al menos unas horas antes al esmaltado. (manías personales)

 

3.    Me limpio bien las uñas y procedo a pasar el taco buffer por encima de las mismas para eliminar el brillo y la grasita natural de la propia uña. Hay que asegurarse de llegar bien con la lima a las esquinas. Retiro el polvillo con un cepillito y me paso el toallita de celulosa con Cleanser, para limpiar perfectamente antes de comenzar a aplicar cualquier producto. A partir de ahora ya no debemos tocarnos las uñas más que con los productos que vayamos a aplicar.

Este es el aspecto que tiene el taco buffer (es una lima de grano muy fino) que viene genial para limar la superficie de la uña, porque lima solo lo justo y la deja muy lisa. Además se amolda bastante bien a la forma de la uña, resulta muy cómodo de usar y no son nada caros.

 

4.    Me pongo un primer. Hay que poner una capa muy fina y asegurarse de no llegar a la cutícula. Este producto se deja secar al aire, pero seca muy rápidamente.

 

A la hora de hacer uñas de gel o esmaltes semi-permanentes hay que tener en cuenta 2 cositas muy sencillas, pero muy importantes si queremos que nos duren bastante tiempo. Lo primero es que los productos que apliquemos nunca deben llegar a la cutícula y lo segundo es que hay que sellar las puntas antes de secar en lámpara. Si por algún casual, con el producto nos saliéramos tocando la piel, debemos eliminar esa parte con un palito de naranjo, antes de secar en lámpara. Todo esto nos ayudará a evitar levantamientos y por lo tanto hará que la manicura nos dure más tiempo.

 

5.    Me aplico una capa fina del esmalte base Soak Off y lo seco en la lámpara 2 min. Al sacar la mano de la lámpara, si os tocaseis la uña (que no hay que hacerlo), podríais ver que tiene por encima una capa pegajosa; no os preocupéis, es normal.

 

6.    Pongo una primera capa fina del color que haya elegido, sin olvidarme de sellar las puntas y lo seco en lámpara 2 min. Vuelvo a repetir el proceso y seco de nuevo durante 2 min. más.

 

7.    Con el Top Coat el proceso es el mismo. Aplicar una capa fina y bien repartida, sellar bien la punta, secar en lámpara 2 min. y por último quitaríamos la capa pegajosa que queda por encima con Cleanser.

 

Como veis en las fotos, yo llevo decoración en algunas de las uñas. Ese es otro tema del que os hablaré dentro de poco, porque hay diferentes opciones a la hora de hacer decoraciones cuando se usan este tipo de esmaltes y me parece un tema interesante.

 

8.    Por último y cuando ya está la manicura terminada me aplico un aceite de jojoba para hidratar las cutículas.

 

Aunque son bastantes pasos y puede parecer engorroso, cuando le coges el rollo, lo haces relativamente rápido. Lo mejor de todo, es que en cuanto terminas te puedes poner a hacer cosas sin miedo a arruinar la manicura, porque está perfectamente seca.

Disculpad, pero esta foto está tomada nada más terminar la manicura y aún faltaba limpiar e hidratar bien las cutículas. El aspecto final queda mucho mejor, mucho más limpio cuando hacemos este paso. Podéis verlo en las manicuras de las otras fotos.

 

Tema duración, que es lo que más interés tiene en este tipo de manicura.

Pues ahí me vais a permitir que de un margen amplísimo, porque influyen mil cosas en la duración de un esmalte. Desde lo grasa que sea la uña, a la calidad de los productos que se usen, incluso la experiencia de quien aplica el esmalte y luego a posteriori, también afecta lo que hagáis habitualmente con vuestras manos.

En todo caso deberían durar en perfecto estado un mínimo de 10 días, aunque hay a quien le duran perfectamente un par de semanas, incluso más; por eso os decía que el margen es muy amplio.

En principio me parece que los esmaltes semi-permanentes están muy bien, sobre todo para determinadas ocasiones, pero también tienen su parte negativa. Hay que tener en cuenta que este método de esmaltado es más agresivo con la uña que un esmalte tradicional, Primero porque la uña va limada en la superficie (ligeramente pero limada), segundo porque la mayoría de primers contienen ácido (aunque los hay sin él) y tercero, porque los métodos para retirar este tipo de esmaltes también son un poco agresivos con nuestra uña y todo ello la debilita.

Y esto es todo por hoy. ¡Hasta pronto!